miércoles, 20 de abril de 2011

HISTORIA DE LA CONTADURIA PÚBLICA EN COLOMBIA


La carrera de Contaduría Pública, ha sido objeto de muchos planteamientos que buscan darle un enfoque totalmente distinto al concepto tradicional que se viene manejando desde hace muchos años acerca de los profesionales de la Contaduría Pública como unos simples tenedores de libros; es decir un enfoque orientado hacia las exigencias que demanda el medio ambiente cambiante a fin de que los contadores públicos puedan asumir con creatividad y una excelente fundamentación a esos nuevos retos; o sea una visión proyectiva.

Durante el siglo XIX, la instrucción en contabilidad apenas comenzaba a desarrollarse, aunque se reconocía como una materia indispensable para el ejercicio adecuado y racional de algunas actividades económicas, especialmente, las de tipo mercantil. Los intentos del Estado y de algunos particulares por consolidar la formación en esta área, eran todavía muy precarios y tenían un lugar secundario en el aparato educativo del país. Aún no estaban dadas las condiciones para que la contabilidad como disciplina y la contaduría como profesión despegaran, debido a que el país industrialmente tampoco había despegado, la mayoría de su producción era agraria, especialmente cafetera y, apenas empezaba a desarrollar un mercado interior de alguna intensidad.

En los primeros años del siglo XX (1900-1929) hubo esfuerzos por vincular la enseñanza del comercio a las instituciones de educación superior por la necesidad de darle a esta actividad una orientación profesional.

Entre 1929 y 1951, la educación comercial se extiende por todo el país, Su predominancia en colegios de tipo religiosos le otorgaba las siguientes características: Regia disciplina, espíritu metódico, sentido práctico, contenido ideológico tradicional, dogmático y poco conflictivo.

En el año de 1952 las reformas al sistema educativo colombiano culminaron con la denominación de “enseñanza universitaria” al nivel superior. Así, nació la universidad técnica. Durante los diez años siguientes se desarrollan una serie de conflictos básicos en torno a la significación de la práctica de la contaduría, a la concepción de la enseñanza contable y al modelo de reglamentación de la profesión. En este período se crean las primeras facultades privadas de contaduría.

En 1960 se promulga la Ley 145 que asumía con claridad los criterios primordiales de las profesiones liberales, según la sociología, los cuales son

El papel del contador público ha cambiado y lo va a seguir haciendo de una manera significativa durante los próximos años, cada uno debe redimensionarlo permanentemente desde el estudio como futuro profesional o desde su ejercicio activo, teniendo en cuenta que el rol y el alcance de sus funciones es mucho más amplio de lo que los mismos contadores y lo que las compañías esperan de estos profesionales es mucho más significativo porque los conocimientos y competencias de este profesional, sus área de desempeño y aportes son demasiado valiosos para la organización.

El contador debe pensar administrativamente, o sea desarrollar su capacidad administrativa, ubicándose en el entorno integral del negocio, teniendo como base la ciencia contable, el dominio de la información que éste entrega y su análisis  en perspectiva para determinar la productividad de las decisiones tomadas y en prospectiva para sugerir nuevos espacios de desarrollo. Esto se logra mediante un replanteamiento acerca de las competencias que tienen que ver con la carrera, que no son mas que los requerimientos que deben poseer los contadores para poder cumplir con los objetivos y ser exitosos. Las competencias con las que está estrechamente vinculado el contador público son las siguientes:

Proyección de escenarios: El Contador Público de hoy debe estar capacitado para decirle a la empresa lo que puede significar en términos económicos, las estrategias, los objetivos y metas que se han trazado; debe pensar que es un socio para la misma cuando sugiere qué decisiones serán las más acertadas, es decir que esto refleja su capacidad de proyectar cifras, de analizar escenarios, de imaginar entornos económicos y reconocer el impacto del negocio.

Valuación de alternativas: El Contador público no debe quedarse solo en la generación de un balance y luego alejarse de la empresa; sino que debe desarrollar toda su capacidad y ganarse la posición dentro de la organización para participar en el proceso de toma de decisiones y demostrar que tiene los conocimientos necesarios para analizar y presentar alternativas, las cuales deben y tienen que desarrollar las diversas Facultades de Contaduría Pública en el país.

Estos dos planteamientos hacen que el contador posea en vez un pensamiento operativo un pensamiento estratégico.

Administrar recursos: Los contadores deben saber como se desarrollan las personas en la empresa para que estas puedan encontrar un alto nivel de satisfacción.

Estrategias de control: El Contador publico debe identificar las estrategias de control, los riegos asociados con el negocio y detectar lo puntos especiales a tener en cuenta para ejercer el control que permita evidenciar las fallas en los procesos.

Tecnología e información: Los contadores deben ser líderes de cambio en las empresas y asumir la tecnología con rapidez.

Liderazgo: ser capaces de influir en las demás personas para que éstas puedan afrontar los retos del entorno expectante.

Además de replantear las competencias, el contador público para que pueda ser un agente de cambio debe tener clara conciencia de lo que está pasando en el mundo de los negocios, lo que tiene estrecha relación con las variables macroeconómicas dentro de las cuales cabe destacar las siguientes:

Situación política, económica y social: Los colombianos somos conscientes de que el panorama social, político y económico no es el mejor, es de incertidumbre, y de hecho esto demarca el entorno de las compañías. Hoy día no se habla de otra cosa que no sea la guerrilla, el narcotráfico, secuestro, delincuencia común, paros cívicos, desempleo, etc.

Globalización del Mercado: cuando se habla de globalización, se habla de productos y de estrategias comunes, de mercados cada vez más similares, de competidores globalizados, entonces las compañías tienen que buscar y encontrar necesariamente fuentes de productividad y financiamiento.

Inflación: El cambio permanente y sostenido en el nivel de los precios que ejercen diferentes presiones sobre el entorno de las empresas. La inflación ha significado una presión constante sobre los costos que tienen que administrar las compañías.

Desempleo: Este es un elemento que tiene que ver con las personas, con las familias, con el ciclo de generación de los negocios, vivimos un proceso, particularmente en los últimos años, nuevamente creciente en los niveles de desempleo.

La función del contador público como elemento participante y activo dentro de las organizaciones empresariales, tiene que llegar hasta convertirlo en un soporte real del negocio, basado en el conocimiento y su potencialidad para desarrollarlos.

De otro lado, los contadores públicos deben obtener una formación sólida como profesionales, es decir beber en las fuentes de la filosofía, hacer énfasis en los principios filosóficos de los que es la contaduría.

Otro aspecto que les compete a los contadores de hoy,  tiene que ver con el manejo de la información a través de las autopistas de la información que ofrece Internet ya que de ahí se pueden tomar conceptos de las doctrinas universales en las bibliotecas que usan redes modernas de información en conexión con las universidades y hacer consultas y estar preparados; tecnologías modernas como la telemática  y las señales satelitales, que han permitido tener la información al instante como es a través de medio como el Internet, el fax, teléfonos celulares, etc.

Con todo lo anterior podemos decir,  que ante una nueva etapa de cambio como la que estamos viviendo actualmente el contador público debe poseer el siguiente perfil: tener una alta disciplina de aprendizaje, tener una alta exigencia del conocimiento, ser esencialmente ético, tener vocación empresarial, tener su mente abierta a la demanda de los cambios, tener una visión global y una alta sensibilidad social.

Elaborado por Berenice Poveda



[1] REVISTA LEGIS DEL CONTADOR. 2000. Investigación Contable desarrollado por Luís Antonio González Santos. p.10
[2] Ibid. p. 11
[3] Ibid. p. 12
[4] Ibid. p.12
[5] GOMEZ GRAS, José María. Estrategias para la competitividad de las pyme. Mc. Graw Hill. España. 1997. p.3
[6] Revista Cámara de Comercio. p


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